Brasil: El crecimiento económico echa el freno en el segundo trimestre
Según las previsiones de nuestro Consenso, el crecimiento secuencial del PIB perdió fuerza en el segundo trimestre, cayendo al 0,4% sobre una base trimestral desestacionalizada, por debajo de la expansión del 1,3% revisada a la baja del primer trimestre.
Se preveía una fuerte ralentización, ya que los tipos de interés más elevados en casi dos décadas han empezado a repercutir en la economía. Dicho esto, la desaceleración del segundo trimestre fue ligeramente inferior a la prevista por los analistas, y supuso la decimosexta expansión consecutiva -la racha más larga desde el inicio de la serie actual del PIB en 1996-, con lo que el PIB alcanzó un máximo histórico. En términos anuales, el crecimiento económico se ralentizó notablemente hasta el 2,2% en el segundo trimestre, tras el crecimiento del 2,9% del periodo anterior, y marcó la lectura más suave desde el primer trimestre de 2022.
A nivel nacional, el crecimiento del consumo privado se redujo a la mitad, hasta el 0,5%, en el segundo trimestre, frente al 1,0% del primero; el nivel récord de desempleo, el aumento de los salarios reales y los programas de ayuda estatal impidieron una desaceleración más acusada. Por otra parte, el gasto público cayó un 0,6% tras el estancamiento del primer trimestre, y la inversión fija disminuyó un 2,2% en el segundo trimestre (primer trimestre: +3,2% intertrimestral); ambas cifras fueron las peores desde el tercer trimestre de 2023. En cuanto al sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 0,7% en el segundo trimestre, por debajo de la expansión del 3,1% del primer trimestre. Dicho esto, las importaciones de bienes y servicios -que detraen PIB- empeoraron, contrayéndose un 2,9% en el segundo trimestre (1T: +5,5% interanual intertrimestral), marcando la peor lectura desde el 1T 2023. En cuanto a los datos sectoriales, la moderación del crecimiento del PIB se debió a que el sector agrícola se deterioró notablemente en el segundo trimestre, contrayéndose un 0,1% (1T: +12,3% interanual intertrimestral). En cambio, el sector servicios, que representa aproximadamente el 60% del PIB, mejoró (2T: +0,6% intertrimestral; 1T: +0,4% intertrimestral), al igual que el sector industrial (2T: +0,5% intertrimestral; 1T: 0,0% intertrimestral).
Nuestro consenso es que el crecimiento secuencial del PIB prácticamente se detendrá en el tercer trimestre, a medida que los elevados tipos de interés de casi dos décadas se trasladen a la economía real. En consecuencia, en 2025 en su conjunto, el PIB crecerá al ritmo más suave desde que se contrajo en 2020 como consecuencia de la pandemia de Covid-19. En 2025, se prevé que la inflación se sitúe por término medio en el nivel más alto de los últimos tres años, y los tipos de interés seguirán siendo elevados durante el resto de 2025, lo que frenará el crecimiento del gasto privado y de la inversión fija. Sin embargo, la solidez del mercado laboral contribuirá al crecimiento de los salarios y, a su vez, del consumo de los hogares. Por otra parte, el sector agrícola debería repuntar con fuerza y se prevé que el crecimiento de las exportaciones se mantenga en gran medida estable. Los principales riesgos a la baja para las perspectivas del PIB son las condiciones meteorológicas extremas y los aranceles del 50% que Estados Unidos impuso a una serie de productos brasileños en agosto.