Perú: El crecimiento del PIB pierde impulso en el primer trimestre
Según una lectura preliminar, el crecimiento del PIB disminuyó al 3,9% interanual en el primer trimestre, frente al 4,2% del cuarto trimestre del año pasado. No obstante, la cifra sigue estando muy por encima de la media latinoamericana. El dinamismo del mercado laboral, los recortes de los tipos de interés, las leves presiones sobre los precios, el aumento de las capturas de anchoa y la mayor producción de cobre apoyaron la actividad económica en el trimestre.
El crecimiento del gasto de los hogares se redujo al 3,8% interanual en el primer trimestre, frente a una expansión del 4,0% en el cuarto. El gasto público, por su parte, repuntó un 6,5% en el 1T (4T 2024: -1,4% interanual). Mientras tanto, el crecimiento de la inversión fija se aceleró hasta el 9,2% en el 1T, tras el aumento del 5,3% registrado en el trimestre anterior, gracias a una mayor inversión pública y privada. En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se aceleró hasta el 9,6% en el 1T (4T 2024: +5,2% interanual). Por su parte, las importaciones de bienes y servicios aumentaron hasta el 17,0% en el primer trimestre (+12,3% interanual en el cuarto trimestre de 2024), la mejor cifra desde el tercer trimestre de 2021.
Nuestro consenso es que el crecimiento del PIB siga superando la media latinoamericana este año.
En cuanto a las perspectivas, los analistas del BBVA afirmaron: «Para el segundo trimestre, seguimos estimando una expansión en torno al 3,5%, y para el conjunto del año, del 3,1%. Cabe señalar que el entorno internacional sigue siendo incierto, debido a las políticas comerciales en curso en las principales economías y sus posibles repercusiones, que suponen un riesgo para la actividad económica en los próximos meses» Los analistas de Itaú Unibanco señalaron: «La dinámica de los indicadores adelantados sugiere que la actividad debería seguir creciendo a un ritmo saludable a corto plazo. Seguimos esperando que el PIB crezca un 2,8% en 2025, apoyado por una recuperación de la inversión, un mercado laboral resistente y unos tipos más bajos. Sin embargo, el riesgo de que aumente la incertidumbre política interna a medida que se acerquen las elecciones presidenciales y legislativas de abril de 2026, junto con la elevada incertidumbre relacionada con el comercio mundial, pueden amortiguar el sentimiento privado y ralentizar el ritmo de recuperación de la actividad.»