Tailandia: La economía pierde fuelle en el primer trimestre
El crecimiento del PIB se moderó al 3,1% interanual en el primer trimestre de 2025, frente al 3,3% del cuarto trimestre del año pasado. La cifra del primer trimestre sorprendió al alza a los mercados.
Sobre una base intertrimestral desestacionalizada, el crecimiento económico se aceleró hasta el 0,7% en el 1T desde el crecimiento del 0,4% del periodo anterior.
El menor impulso interno impulsó principalmente la moderación del crecimiento anual del PIB. El gasto de los hogares aumentó un 2,6% en el primer trimestre, por debajo de la expansión del 3,4% del cuarto trimestre. La persistencia de un elevado endeudamiento de los hogares, el escaso crecimiento de los préstamos de los bancos comerciales y el aumento de la incertidumbre económica frenaron la expansión. Además, el crecimiento del consumo público fue el más lento desde el segundo trimestre de 2024, con una expansión del 3,4% (cuarto trimestre de 2024: +5,4% interanual). El crecimiento de la inversión fija disminuyó hasta el 4,7% en el primer trimestre, tras el 5,1% registrado en el trimestre anterior; la inversión privada se contrajo por cuarto trimestre consecutivo. En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se aceleró hasta el 12,3% interanual en el primer trimestre, lo que supuso la mejor lectura desde el cuarto trimestre de 2021 (cuarto trimestre de 2024: +11,5% interanual). Por el contrario, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se moderó hasta el 2,1% en el primer trimestre (4T 2024: +8,2% interanual).
El crecimiento del PIB se enfriará gradualmente hasta el cuarto trimestre de 2025, ya que la inversión y el gasto privados siguen siendo mediocres y el aumento del proteccionismo mundial limita el crecimiento de las exportaciones. En consecuencia, la economía perderá fuelle a partir de 2024 en el conjunto de 2025, creciendo a uno de los ritmos más débiles de la ASEAN. Un estímulo monetario y fiscal más fuerte de lo previsto supone un riesgo al alza para el crecimiento económico, mientras que una demanda externa más débil de lo previsto debido a la subida de aranceles de EE.UU. supone un riesgo a la baja.
Enrico Tanuwidjaja y Sathit Talaengsatya, de United Overseas Bank, declararon: «De cara al futuro, se espera que la economía tailandesa crezca a un ritmo más lento, lastrada por la moderación de la demanda interna y externa en un contexto de incertidumbre sobre la política comercial mundial y de debilitamiento de las perspectivas globales. Si bien el gasto público -en particular, la inversión pública- y el consumo privado seguirán proporcionando cierto apoyo, la inversión privada sigue siendo frágil debido al sentimiento negativo y a los vientos cíclicos en contra, a pesar del valor récord de aprobación de IED por el BOI el año pasado. También se espera que el endurecimiento de las condiciones financieras limite la demanda interna».